02- Este episodio de CS se titula – “Transiciones”

Terminamos el episodio previo con Jesús en la cruz a las afueras de Jerusalén un viernes en la tarde. Los lideres Judíos y Romanos pensaban que eso seria lo ultime de este profeta problemático de Galilea. De la misma manera, sus seguidores mas cercanos pensaban que también era el final.

¿Si eso HUBIERA sido el final de la historia de Jesús, como piensa que los historiadores lo hubieran etiquetado?

Los escépticos modernos, que consideran la resurrección como un mito añadido por sus seguidores, lo consideran un reformador religioso y social. Que quería cambiar el formalismo obstinado del Judaísmo del 1° Siglo a una fe mas personal y intima con Dios. Esos escépticos cambiaron los milagros atribuidos a Jesús a ser mitos que explicaban el efecto de su personalidad carismática sobre otros. Ellos dicen que el no transformo verdaderamente uno peces y panes a ser tacos de pescado para miles; El solo uso el ejemplo de un joven para provocar a la multitud para que compartieran los unos con los otros. El realmente no camino sobre las aguas, el solo camino junto a la costa cuando había un poco de neblina. Y claro que el no resucito verdaderamente de los muertos; Su ejemplo de amor por Dios y otros meramente inspiro a los discípulos a seguir Su ejemplo. Su MEMORIA permaneció, pero no su persona literal, dicen los burladores.

Entonces, ¿fue Jesús solo un reformador? ¿Era su misión solo regresar al Judaísmo a algo que Moisés hubiera aprobado?

Bueno, Moisés definitivamente hubiera aprobado de Jesús, pero El no era meramente uno de muchos profetas que Dios había mandado a llamar a su pueblo otra vez a El mismo. Moisés hubiera aprobado de Jesús porque todo lo que Moisés hizo apuntaba y preparaba el camino para Jesús. Jesús era el Formador original, no un reformador, El era el “YO SOY” que hablo con Moisés desde la zarza ardiente y lo comisiono para guiar a Israel del cautiverio y esclavitud a la Tierra Prometida.

Esto se pone mas claro cuando consideramos la palabras de Jesús en la ultima cena que compartió con sus discípulos. Cuando el tomo la copa para inaugurar el rito de Comunión, El dijo algo asombroso. “Este es el NUEVO PACTO en mi sangre que por muchos es derramada.” Esos jóvenes sentados alrededor de la mesa sabían exactamente a lo que Jesús se estaba refiriendo porque lo habían escuchado y aprendido desde la niñez. Jesús estaba clamando el cumplimiento de la promesa querida del profeta Jeremías que en el capitulo 31 decía,

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.”

Jesús tomo esa promesa y dijo que El era su cumplimiento y lo que El estaba a punto de hacer en la cruz activaría el Nuevo Pacto. Jesús no vino a reformar al Judaísmo o refrescar el pacto que Moisés había mediado con el pueblo de Israel. El vino a consumar el pacto e iniciar uno nuevo, basado no en el su cumplimiento de la Ley Mosaica, pero en una fe duradera en El.

Claro, si Jesús hubiera permanecido en la tumba, solo seria una nota pequeña en la historia del 1° Siglo tal vez… Solo uno mas de los revoltosos Judíos que tuvieron su tiempo de popularidad con unos malcontentos. Nada consecuente hubiera seguido.

Pero Su resurrección cambio todo. Cambio un grupo de tímidos seguidores a se hombres de visión y determinación inextinguible. Solo la resurrección puede dar una explicación por el cambio dramático que tomo lugar en los seguidores de Jesús.

Al escribirles a los Corintios algunos años después, el Apóstol Pablo dijo que en sus apariciones después de la resurrección, Jesús fue visto por unas 500 personas al mismo tiempo, no solo los discípulos originales. Fue este grupo inicial de testigos que se aseguro que las noticias de la resurrección no fueran suprimidas por las autoridades. Y fue esta certeza que Jesús había muerto, y luego vivía que impulso a sus seguidores a permaneces fieles, aun cuando enfrentaban el martirio.

Después de un poco tiempo otra vez en la región de Galilea, los discípulos se mudaron permanentemente a Jerusalén. Era razonable que el centro de su movimiento fuera en el corazón del mundo Judío.

Aunque Jesús dijo que sus seguidores vendrían algún día de todas las partes del mundo, los primeros creyentes tuvieron dificultades en ver a la iglesia como algo mas que fundamentalmente judía. Ellos se reunían en grupos grandes en uno de los atrios del templo donde escuchaban a los discípulos enseñar sobre la vida y palabras de Jesús. Desde que esta era la manera que la educación se practicaba en el primer siglo, no tomo un largo tiempo antes que el relato o historia aceptada se había desarrollado. Esta tradición oral formo la esencia de lo que fue usado por Mateo, Marcos, y en partes Lucas, cuando escribieron sus evangelios. Juan ya los conocía y decidió escribir su evangelio para llenar unos detalles no incluidos en la tradición oral oficial.

Después que el grupo había escuchado las enseñanzas de los apóstoles, se formaban en grupos pequeños, reuniéndose en casas donde compartían una comida, oraban, y discutían lo que habían aprendido.

Había muy poco organización en este primer grupo mientras estos primeros Cristianos tomaban sus primeros pasos. Aun con su falta de organización su fe creció y su comunidad fue marcada por un sorprendente amor que era atractivo a otros. Sus números se incrementaron.

Tenían diferentes nombres. Algunos los llamaban Nazarenos, por ser seguidores de Jesús de Nazaret. Otros en burla los llamaban Cristianos conectándolos con Jesús y su muerte humillante en una cruz Romana. Ellos simplemente de llamaban a si mismos, “Personas del Camino.”

La iglesia creció en silencio por unos años hasta que sus números fueron demasiado grandes para que el Consejo de liderazgo Judío, llamado el Sanedrín pudiera ignorar. Mientras que los apóstoles enseñaban sobre Jesús se dieron cuenta que una gran parte de lo que los Judíos habían sido enseñados sobre el significado de las Escrituras estaba equivocado. Algunos de los creyentes mas valientes empezaron a hablar sobre las inconsistencias del Judaísmo contemporáneo ante las multitudes. Ellos entraron en conflicto con las autoridades y empezó la persecución. Cuando Esteban un joven líder Cristiano fue ejecutado por blasfemia, eso mando gran sacudida a la iglesia de Jerusalén. Era claro que los seguidores de Jesús estaban bajo un interdicto oficial.

Mientras esa 1° generación de lideres, llamado “los apóstoles,” se quedaron en Jerusalén para ver las necesidades de esta primera iglesia, lideres mas jóvenes se movieron a Samaria y Siria donde fundaron otras comunidades de creyentes. Surgieron Iglesias en Damasco, Antioquia, Egipto y otros lugares.

Estas nuevas comunidades, aunque eran principalmente compuestos de Judíos, eran Judíos que estaban mas acostumbrados a la cultura Greco-Romana del mundo Mediterráneo que los que estaban en Jerusalén. Cuando llegaron noticias a la iglesia madre en Jerusalén que nuevas congregaciones estaban surgiendo en otros lugares, los apóstoles mandaron delegados a esas nuevas comunidades para establecer una conexión. Uno de los representantes que mandaron fue un líder de la iglesia llamado Bernabé. El visito la iglesia en la capital de Siria, Antioquia, la tercer ciudad mas grande del Imperio Romano con una población de medio millón de personas. La iglesia en ese lugar era algo nuevo, una combinación de creyentes Judíos y Gentiles. Era en Antioquia que los seguidores de Jesús fueron llamados “Cristianos” por primera vez.

La disposición de los creyentes Judíos en Antioquia en darle la bienvenida a los Gentiles a su congregación desplazo el enfoque de la actividad misionera de Jerusalén a Antioquia. Fue en Antioquia que un hombre creció en el liderazgo que tendría después de Jesús, tener un gran impacto sobre la fe Cristiana – Saulo de Tarso, o como es conocido comúnmente, Pablo.

La ciudad natal de Pablo era la ciudad Romana de Tarso, capital de Cilicia en los que es hoy el sur de Turquía, 32 kilómetros del Mar Mediterráneo. El General Romano famoso Pompeyo el Grande había hecho a Tarso el centro del gobierno Romano en el área, dándole ciudadanía a todos sus ciudadanos. Tarso también era el centro de la cultura Greco-Romana. Pablo nació de padres Judíos en Tarso, haciéndolo una combinación única de Romano Griego, y Judío. Esto todo se junto para hacer de Pablo un instrumento efectivo para la difusión del Evangelio.

Después del comienzo de su educación en Tarso, Pablo se mudo para terminar su entrenamiento en Jerusalén bajo el gran erudito Judío, Gamaliel. Se hizo miembro de la ultra-estricta secta conocida como los Fariseos. El termino su entrenamiento justo cuando los seguidores de Jesús empezaron a tener problemas con las autoridades de Jerusalén. No sabemos si Pablo era miembro del Sanedrín o solo su agente, pero fue el que presidio en la ejecución de Esteban, dándole autoridad a los que los que lo mataron. Pablo entonces embarco en una campaña de perseguir a los Cristianos en Jerusalén y áreas cercanas. Cuando la iglesia fue empujada a esconderse y moverse a otros lados, el recibió permiso oficial de llevar su campaña de persecución a Damasco donde los rumores decían que el Cristianismo estaba creciendo.

Pero cuando Pablos finalmente entro en Damasco era un hombre muy diferente del hombre que había salida de Jerusalén unos días antes. En una visión del Cristo resucitado, Pablo se dio cuenta que Jesús era verdaderamente el Mesías y que el Evangelio que el estaba tratando de destruir do era una herejía peligrosa; era la Verdad de Dios.

Pero cuando regreso a Jerusalén, los lideres de la iglesia le tenían miedo. Después de todo, este era el hombre que los había asolado. Pero cuando fue claro que era un creyente verdadero, los apóstoles lo abrazaron.

Bueno mas o menos…

Al leer el libro de Hechos y algunas de las cartas de Pablo, uno es dejado con la impresión que mientras el liderazgo en Jerusalén acepto la conversión de Pablo como legitima, ellos preferían que encontrara otra iglesia para asistir. La iglesia termino siendo Antioquia donde Pablo se unió con Bernabé que era uno de los lideres de esa iglesia.

Y esto es un buen lugar para hablar brevemente sobre las diferentes perspectivas sobre la naturaleza de la vida Cristiana que surgió entre Jerusalén y Antioquia. Podríamos llamarlo la diferencia entre el Cristianismo de la 1° y 2° Generación.

La 1° Generación de Cristianos era totalmente Judía en orientación y estaba centrada en Jerusalén.

Los Cristianos de la 2° Generación todavía estaba oficialmente encabezada en Jerusalén con los apóstoles como su autoridad. Pero el enfoque de sus actividades se desplazo a los centros urbanos afuera de Israel. Un numero creciente de Gentiles ahora estaban llegando a la fe. Como Judíos culturales, los creyentes de la 1° Generación continuaron su fe en la forma Judía.

Mantenían la cosas Kosher, observaban el Sabbat, circuncidaban a sus hijos, etc…

Creyentes de la 2° Generación se enfocaban en que los aspectos rituales de la ley Mosaica habían apuntado a Jesús y habían sido consumados por El. Ellos sentían que ya no había la necesidad de comprometerse con o observar esos rituales. Mantener una dieta kosher, observar el Sabbat y circuncisión ya no se consideraban como practicas esenciales en seguir a Jesús.

Lo que hizo que todas las cosas fueran mas confusas fue el largo periodo de tensión en que los Cristianos de la 1° Generación  disputaban con los de la 2° Generación sobre el estilo de vida esperado de los seguidores de Jesús.

Aun cuando vemos en Hechos 15 que el liderazgo de la iglesia en Jerusalén decide a favor de una posición de la 2° Generación, los obstinados de la 1° Generación continuaron en promover la idea que si los creyentes querían tener un estilo de vida aprobada por Dios, tenían que seguir al pie de la letra la ley Mosaica fueran Judíos o Gentiles. Estos “Judaizantes,” como fueron llamados, fueron una de las pruebas mas grandes para el Apóstol Pablo. Ellos siguieron a tras de el, infiltraban las iglesias que plantaba cuando se iba, diciendo que venían a completar lo que Pablo había empezado. Ellos querían cambiar a los que Pablo había convertido a Jesús, a Moisés. Algunas de las cartas de Pablo son elocuentes y a veces refutaciones causticas de los problemas introducidos por los Judaizantes.

El debate ente la 1° y 2° Generación de creyentes no termino con la primera iglesia. Persiste hasta el día de hoy. Judaizantes modernos conocidos como legalistas insisten en unos lineamientos de comportamientos que son necesarias para demostrar una fe genuina. Sea nuestra manera de vestir, dieta, o devoción; un nivel de dar, servicio, o sumisión – las reglas son puestas para decretar un estilo de vida aceptable. Tales legalistas ven la predicación de la gracia como peligrosa y como permiso e excusa para pecar.

Pero la gracia presentada en el Nuevo Testamento no es un permiso para pecar. Para Pablo y los Cristianos de la 2° Generación que llevaron el evangelio a través del mundo del Mediterráneo, si alguien genuinamente creía en Cristo, habían nacido de nuevo y empezarían a demostrar una nueva vida en proporción a la vida y enseñanza de Jesús.

La persona que verdaderamente amaba a Dios puede hacer lo que quiere, porque lo que quiere es amar a Dios.

Esto termina nuestro episodio. Al cerrar, si te subscribes a CS por un portal de podcast con ITunes o Podbean, ve a sanctorum.us y ve nuestra nueva pagina de internet.